viernes, 16 de diciembre de 2016

Por qué?

No sé qué tiene esta foto, no sé explicarlo, solo sé que es una de mis preferidas de este verano.
Final de un día de agosto en la pequeña cala, en donde casi con seguridad nos cogía la puesta de sol. Estoy sacándome las arenas de los pies  apoyada en un murete y mi mirada se detuvo en ella. Sabía con certeza que tenía que guardar esta imagen y, llevaba la cámara? Pues sí, allí estaba en mi mochila. Tampoco era extraño porque este verano me acompañó casi todos los días.
La niña desde lo alto de la escalera contemplaba la playa y los niños que aún correteaban por ella, mientras aguardaba por una botellita de agua y un bocadillo que su madre sacaba de una bolsa.
Ya os digo, os parecerá una foto corriente, pero para mí encierra ternura, tranquilidad,  satisfacción y además, acaso necesitamos buscarle explicaciones a todo?

8 comentarios:

  1. Qué grande es la niñez y con qué ojos curiosos se contempla todo. Esa primera impresión de las cosas, tan fascinante...
    Como tu mirada curiosa, Josela, que siempre anda buscando a ver qué encuentra!!

    Un beso.

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    1. En ocasiones soy hasta maleducada, dejo con la palabra en la boca a cualquiera y salgo escopeteada a la captura de la foto. Me conocen.
      Amaneció La ciudad envuelta en niebla y ahora luce un tibio sol, o claridad. Vamos a comprobarlo Olivia y yo. Y si se tercia sacaremos alguna foto.
      Besos y disfruta del descanso

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  2. Es una foto singular, que parece atrapar ese momento justo antes de partir de un lugar donde se ha disfrutado con esos rayos de sol que ahora parece que la quieren abandonar.

    Un beso grande, querida Josela, y muchas felicidades!

    Fer

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    1. Cierto Fer. Es el final de un día sin problemas, nos abandonamos a la satisfacción de no hacer nada, ni eso siquiera!
      Gracias Fer
      Un beso

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  3. Buscar explicaciones ?? No; tan solo mirar hacia donde la mirada de la niña nos conduce...

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    1. Exactamente por eso empalizo con la imagen. Me sentí esa niña en ese momento, feliz después de corretear, chapotear, correr, y a la espera de la merienda. Tenía que traérmela para casa.
      Gracias por su comentario

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  4. Yo conozco ese sentimiento de paz sentado en la toalla con la mirada perdida en el horizonte marino sin pensar en nada, mientras esperas el bocadillo, el helado o la botella de agua. Es un momento de satisfacción, cansancio e intimidad.

    Besos

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    1. Un sentimiento al que no negamos espacio, a pesar de nuestra edad, o tal vez por ello. Gracias Dr.
      un beso

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