lunes, 19 de diciembre de 2016

De verdad, las admiro

Las veo ir con el carrito de la compra arriba y abajo, guardar cola en la pescadería, en la panadería, en la carnicería; entrar y salir de las tiendas de regalos, de la administración de lotería. Sus vidas, aún más en esta época, se vuelven frenéticas y caóticas.
Cómo triunfar en navidad? Podría ser un máster a tener en cuenta en el que las sufridas amas de casa podrían dar unas cuantas lecciones. Cómo conciliar la compleja y extensa familia, de uno y otro lado, sin que se note mucho que estás deseando que fulanito se atragante con el champán o que menganita se queme la lengua porque ya estás harta de tanto recochineo. 
Cómo hacer malabarismos con el presupuesto para que llegue y sobre algo, porque el resto de los días también hay que comer.
Las veo y cada vez las admiro más. 
Yo lo arreglaba todo con unas tostadas y un plato de caldo. Los dejaría a todos en la mesa y me iría a ver una serie.
Hay que ver lo malvada que soy!

2 comentarios:

  1. El caldo ha sido noble alimento durante generaciones en el rural. Y al muy noble oficio de ama de casa (ejercido con tanta dignidad por nuestras madres), solo le falta cotizar en la seguridad social !!

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    1. De ningún querría yo despreciar el caldo. Me referí a él como un plato que no requiere mucho tiempo en la cocina , y que por otro lado, está riquísimo.
      Las mujeres de las aldeas de Galicia merecen una reverencia por cómo gestionaban sus casa y hacían de todo desde trabajar la tierra hasta ir a las ferias a vender productos de los que se privaban. Unas heroinas!
      Gracias por su comentario

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