Viernes, segundo día de trabajo después de muchos meses en el paro, me dijo:
Con qué gusto me he tomado la caña! Antes tenía tal sentimiento de culpa al gastarme el dinero con una consumición en vez de ahorrarlo para algo más básico, que no la disfrutaba.
¡Cuánto has dicho en tan pocas palabras, Josela! Has pintado una terrible realidad y un enorme sentido de la dignidad pisoteada de millones de seres en todas las latitudes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Fer
Y cuánto se sufre!
EliminarUn abrazo enorme
Josela