Que es muy fácil. Que solo es cuestión de equilibrio. Que los niños aprenden en un día...
No lo veía nada claro. Oí ideas de todo tipo, miramos por intenet, intentaron convenceme de que no pensara...
La estrategia fue la siguiente. Buscar una rampa para lanzarse sin tocar pedales e intentar que el cuerpo buscara su equilibrio, pies ligeramente levantados y así repetir bajadas hasta que ya notamos un poco de confianza. En caso de bajar demasiado rápido, ir tanteando los frenos, los de atrás, los de delante poco porque te puedes llevar un buen susto. Así pasamos dos días, una hora y media diaria, pero no seguido, con parada para echarse unas risas y desestresar.
Al tecer día íbamos con la idea de seguir con lo mismo, pero le añadimos una variante, bajar con el pie en el pedal derecho e intentar seguir manteniendo el equilibrio de esta forma. Perfecto, sin problema. Después de unas cuanta veces de practicar bajando de esta forma, el gran paso; en llano, con el pedal derecho en alto, dar impulso con el pie y hacia adelante. Dos pedalada conseguí hacer, pero me sentía segura y no tenía miedo. Volví atrás y subí con la idea de que sería una victoria hacer unas pedaladas más, pero... anduve como 300m! No me lo creía, lo había conseguido.
Creo que el gran reto es vencer el miedo y conseguir el equilibrio necesario.
Ah, conté con la inestimable colaboración de dos entrenadores, uno presencial y el otro en videoconferencia, un lujo contar, a mis 55 años, con mis dos hijos como motores de este proyecto desde comprarme la bici y restaurarla así como buscar el camino para llegar a mi forma de pensar y hacerme ver que era un reto al que podía vencer.
Me siento imbatible!
No tengo foto de la gran proeza, así que fotografié el té con miel que me tomé al llegar a casa. Me supo a gloria...pero es que estaba en la gloria!
Hasta mañana. Sed felices
Panadería de Sebastian Mauvieux a la altura del 159 Rue Ordoner, Paris. Huele a pan. Era de esperar.
Pero esta panadería resultó ganadora de un certamen peculiar, el premio a la mejor baguette de Paris, entregado por el alcalde y tras competir con otros 167 panaderos parisinos. Además será proveedor del Eliseo durante un año.
Por 1.05€ la artesana y 0.95€ la convencional, Sebastian Mauvieux, artesano panadero de 37 años, te ofrece una baguette con una miga esponjosa y una corteza crujiente, que no se debe, dicen, despedazar con la mano sino cortar transversalmente con un cuchillo especial, todo según los entendidos.
«El pan es más que un alimento, es una cultura» dicen los franceses.
Que me dejen a mí, una recién salida del horno y ya les diré cómo se come. Claro que sería un sacrilegio, según ellos, pero quien se anda con remilgos ante semejante manjar.
Tengo que investigar a ver si en Paris, capital de La Francia, tienen pan con moñete... Porque aquí sí y está delicioso.
Foto de una hornada de pan en casa de mis padres.
Hasta mañana. Sed felices.
Llega el otoño y con él la dulzura de los higos, la exquisitez de las setas y las castañas, el sentir el hogar como refugio y maravillarse con los tonos ocres de los paisajes.
Decididamente, es la época del año que más me gusta. La encuentro romántica, sorprendente, renovadora.
Estoy al acecho de un árbol que pierde ahora sus hojas y deja un manto de tonos rojizos a sus pies que es una maravilla, y esa maravilla se merece unas cuantas fotografias.
Hasta mañana. Sed felices
Un desayuno veraniego en una terracita mientras el pueblo se despierta. Pasa el librero con la prensa, los pescadores llegan con su carga, la barrendera habla con todo el mundo y tú ya no puedes pedir más. Estás con la gente que quieres y un rayo de sol se cuela entre las ramas del árbol que os cobija. No sé explicarlo pero la sensación es de sentir que la ternura te invade, que no puedes dejar de sonreir y que deseas atrapar ese momento. Un momento feliz.
Que todos esos momentos felices borren el montón de sinsabores con los que hay que bregar cada día.
Hasta mañana. Sed felices
Siguiendo con la cocina sencilla este plato os puede servir como único si os dais un homenaje en el postre, por ejemplo un arroz con leche o un trozo de tarta de manzana con unos hilitos de chocolate caliente.
Necesitaréis un calabacín mediano, cuatro huevos y así como cuatro cucharadas de parmesano rallado, sal, pimienta recién molida y una pizca de perejil picado.
Limpiar y secar el calabacín, yo no lo pelo, cortamos en rodajas finas, saltear en una sartén con un poco de aceite de oliva de calidad, un hojiblanca o un virgen. Se deja pochar para que se ablande, sal y unos granos recién molidos de pimientas. Batir los huevos ligeramente, unir al queso rallado y el perejil y verter sobre el calabacín. Unas vueltas para que cuaje el huevo y a la mesa!
Ojo, las medidas son para dos personas
Hasta mañana. Sed felices
Y no os conté las 3.60£ que nos cobraron en Nothing Hill, Londres para más señas. Pero...y lo bien que nos supo!!!
Sí , sí, pero mirad el precio.
En otros tiempos encontrábamos debajo de los pinos estupendos rovellóns o níscalos. Con ajo, perejil y un buen aceite de oliva estaban para chuparse los dedos y ya no os digo nada con conejo y caracoles!
Y se me pasa por la cabeza de postre unas castañas asadas.
Voy a hacerme un té.
Buen sábado. Hasta mañana y sed felices
Estuve viendo fotos de mis contactos de Flickr y me quedé admirada.
Yo fotografío por intuición, técnica cero. Entendedme, sé lo que quiero pero no llego a conseguirlo. Mis ojos ven algo que llama mi atención, lo imagino en blanco y negro y con esos detalles en color. Sé que se puede hacer porque lo ví, pero no tengo ni idea.
Ojear libros de fotografía es un error porque te ves atrapada en una vorágine de términos que no controlas y no puedes seguir la explicación. Cursos de fotografía? Tal vez ese sea el camino. O un alma piadosa que me dé un empujoncito. De todas formas, a mi hijo Guillermo le debo todo lo que sé, porque por lo menos uso la cámara en modo manual y no en automático.
Ayer quería fotografiar unos higos y quería que me saliera de una forma determinada, pues ná, ni con el macro me gustó cómo quedó.
Practicar, practicar, practicar...a ver si consigo algo.
Tengo que reconocerme un poquito de mérito porque algunas fotos que saqué este verano me gustan.
Hasta mañana y sed felices siempre.
Con lo 《liviana》que era yo antes y ahora estoy redondita; por eso me ha cambiado la camita. Ya veis, ahora de topos rojos!.
Estamos en fiestas. No os podéis imaginar lo requetebien que huele la calle, carne asada, pulpo, canela!!!
Uyyyyyy y aquí qué comeremos?
Parece que solo pienso en comer, pero... es que son estupendos y deliciosos esos manjares con que algunas veces me agasajan...
Me han apuntado a un taller de escritura...,se nota?
Hasta otra mami y compinches
Como ya véis por el cartel, es un concurso de ideas empresariales que convoca la USC (Univesidad de Santiago de Compostela) y que primará a las mujeres sobre los hombres. Así que si un hombre y una mujer tienen la misma idea, a quien le dan el premio es a la mujer. Ahí queda eso.
Creo sinceramente que su objetivo fue dar que hablar porque flaco favor le hacen a la mujer. Todo lo contrario.
Y si en vez de mujer pusieran negro, indio o judio...
Hasta mañana. Sed felices.
