Sí , sí, pero mirad el precio.
En otros tiempos encontrábamos debajo de los pinos estupendos rovellóns o níscalos. Con ajo, perejil y un buen aceite de oliva estaban para chuparse los dedos y ya no os digo nada con conejo y caracoles!
Y se me pasa por la cabeza de postre unas castañas asadas.
Voy a hacerme un té.
Buen sábado. Hasta mañana y sed felices
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