Llega el otoño y con él la dulzura de los higos, la exquisitez de las setas y las castañas, el sentir el hogar como refugio y maravillarse con los tonos ocres de los paisajes.
Decididamente, es la época del año que más me gusta. La encuentro romántica, sorprendente, renovadora.
Estoy al acecho de un árbol que pierde ahora sus hojas y deja un manto de tonos rojizos a sus pies que es una maravilla, y esa maravilla se merece unas cuantas fotografias.
Hasta mañana. Sed felices
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