En 1932 un grupo de aficionados a la aeronaútica construye un aeroclub en el municipio de Lavacolla, Santiago de Compostela.En 1937 inauguran los servicios comerciales con la línea Santiago-Salamanca-Valladoliz-Zaragoza. Un aeropuerto minúsculo que contaba con un simple barracón de madera para los pasajeros.
En 1948 se asfalta la pista.
En 1953 se le dota de parque contra incendios, una nueva torre de control y la terminal de pasajeros.
En los años ochenta se construye la terminal de carga, que se amplía rápidamente por la demanda de servicio.
En 1993 se instala el nuevo sistema de navegación que permite hacerlo en situaciones climatológicas adversas, reduciendo así cancelaciones y desvio de vuelos.
En 2007 Aena presentó el proyecto de la nueva terminal de pasajeros encargada a los arquitectos Alberto Noguerol y Pilar Díez. Permite atender a 4 millones de pasajeros anuales con 27 mostradores de facturación, 15 puertas de embarque y 1816 plazas de aparcamiento. Operan el la terminal, Air Europa, Vueling, Easyjet, Iberia, Ryanair y Turkist Airlines.
Su construcción fue dotada inicialmente con un presupuesto de 128 millones y con un año de retraso, se inauguró en 2011 con un gasto final de 230 millones.
En la actualidad, Ryanair, que supone el 52% de las operaciones de la joven terminal, ha solicitado el alquiler de la vieja terminal para convetirla en su sede de operaciones.
Dos fotos indicativas, a fecha de abril de este año, del despropósito de esta obra. Goteras, dos años después de la inauguración, y 12 vuelos, volumen de vuelos previstos para todo el día y en un puente vacacional.
Sobraba, por lo que parece, la nueva terminal.
Hasta mañana
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