Un niño que, cuando vas a hacer la compra te pide que le pongas cuentas para hacer de memoria en vez de encapricharse de todas las cosas que ve, que tiene un mundo propio investigando y curioseando todo lo que lo rodea, que lo que da en clases no le llega para su ansia de aprendizaje; algo tiene de especial.
Se distingue el talento y el hecho de ser superdotado en que el primero tiene un coeficiente intelectual entre 120 y 130, aprende más deprisa y es capaz de entender cualquier cosa si le han dado las herramientas para hacerlo, sigue el ritmo de la clase, no necesita un aprendizaje aparte.
El superdotado, no necesariamente tiene que sacar buenas notas porque su mente está muy dispersa en toda la cantidad de información y proyectos que tiene en su mente; coeficiente intelectual superior a 130, con una actividad intelectual frenética.
Son niños que se creenn "raros" y que muchas veces inhiben su genio para empatizar con el entorno. Sufren por no ser capaces de ceñirse a lo que les enseñan en clase y pasar de todo.
Necesitan una educación aparte que, en otros tiempos, era impensable si no eras de una familia con posibles y podías costearte la enseñanza en un colegio que respondiera a las expectativas del alumno. Hoy parece que hay esas posibilidades en la enseñanza pública.
Un superdotado también puede sacar una excelentes notas, pero le cuesta porque de toda esa actividad mental que tiene, esas ansias de conocimiento, tiene que postergar lo que no esté relacionado con el estudio y ceñirse al trabajo; hacer un planing de actividades o tener a una persona a tu lado que te haga centrarte y no divagar tambien ayuda.
A los que tienen talento, a los superdotados y a todos los demás jóvenes les deseo que tengan una trayectoria que les proporcione satisfaciones y éxitos y sobre todo que sean muy felices, esto ante todo.
Hasta mañana
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