Ven, acércate, mírame a los ojos y dime eso que quieres decirme.
Estuvo todo el fin de semana dándole vueltas a lo mismo, necesitaba que él lo pronunciara, lo veía en sus ojos pero quería saberlo de su boca.
Lo apremió con la mirada, con una mirada luminosa, brillante, con la mirada del amor.
Te amo
Te amo
Y mil veces te amo.
....Ya basta de romanticismo. Centrémonos, mañana, viernes, bendito viernes.
Hasta mañana
No hay comentarios:
Publicar un comentario