martes, 6 de septiembre de 2011

Mami, sigues ahí?

La perfecta sincronización y entendimiento entre la madre y el pollito hace que la puesta, la incubación y la eclosión lleguen a buen puerto.

Una vez realizada la puesta comienza la incubación,   le dan calor al huevo para que se desarrolle el pollo, pero no es tan sencillo; tiene que estar continuamente moviendo la puesta de forma que el pollito quede en la parte de arriba del huevo,  donde recibe el calor de la madre. Entre la parte superior e inferior del huevo puede haber 28° C de diferencia.
La madre se comunica con ellos por medio de sonidos, el cloqueo, para tranquilizar al polluelo y además para que aprenda a identificarla. Éste le contesta también con sonidos para darle a entender que ahí sigue y que está bien.
Cuando salen del cascarón son capaces de identificar a su madre por este sonido aprendido desde el interior del huevo.

El penúltimo mensaje es entre los hermanos, "preparados para nacer", de esta forma acelera el metabolismo de los más retrasados y todos nacen igual de desarrollados.

Para finalizar los polluelos mandan un último mensaje, "nacemos" ,a las madres, que empiezan a desarrollar su instinto maternal.



No os parece increible la sabiduría de los seres vivos!


Hasta mañana


2 comentarios:

  1. Increíble en verdad quien diría que en un simple huevo se resume todo el universo.

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  2. Me asombran los seres vivos y, al leer hechos de este calibre me doy cuenta de la torpeza del ser humano.

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