Cuenta Eduardo Punset que no es así.
Cuando un joven norteamericano sale de la universidad ha pasado 5000 horas de su vida leyendo, más de 10 000 viendo videos, otro tanto hablando por el móvil y más del doble viendo la tele.
Cuando más o menos los de mi edad acabábamos la carrera, el reparto de este tiempo tenía una estructura bien diferente, unas 25000 horas leyendo y unas cuantas viendo la tele, ni vídeos, ni Internet, ni móvil.
Creemos que esto es lo idóneo, que nosotros nos concentrábamos mejor, que sabíamos más, que habíamos estudiado más.
Estábamos equivocados.
Con los videojuegos desarrollas aptitudes que son necesarias para sobrevivir en la sociedad del mañana. Hay que atender a tantos factores al mismo tiempo que es necesario escoger entre lo importante y lo superfluo, se aprende a confeccionar estrategias, se aprende historia, se potencia la confianza en uno mismo cuando eres capaz de salvar grandes obstáculos...
Un neurocirujano comenta: "Utilizo exactamente la misma coordinación emtre la vista y el movimiento de la mano cuando opero que cuando juego a videojuegos"
En fin, tenemos suerte de que las comunicaciones se hayan desarrollado tanto en estas décadas y es un lujo disfrutar de todo lo que tenemos a nuestra disposición.
Hasta mañana
¡Si escribes estas cosas no voy a poder escapar de escribirte un comentario!
ResponderEliminarAunque supongo que ya lo sabes, te pongo aquí mi opinión, que también contribuyo a la red de redes. Resulta que considero que los videojuegos han hecho una labor muy importante a la hora de mi educación. Claro que no la que más, estoy seguro de que influyó más en mí que me leyeses todo lo que caía a tu alcance, que respondieses a mis preguntas o tener varias enciclopedias en casa. Pero los videojuegos aportan una formación extra que no se puede obtener con tanta facilidad por otros medios.
Esto claro depende del videojuego que sea, en mi caso los de rol y estrategia te obligan a tomar decisiones continuamente para sobrevivir e imponerte a tu rival. No es muy distinto de un juego de mesa, como el ajedrez, pero con el aliciente de ser mucho más rico en imagen y sonido que los juegos tradicionales.
Luego está la lectura pasiva, que le llamo yo. En estos juegos te pasas la mitad del tiempo leyendo, en el caso de los juegos de rol, el 90% del tiempo estás leyendo o atendiendo a conversaciones que se generan con los personajes del videojuego. La lectura pasiva no es tan rica como la lectura tradicional, es mejor sentarse a leer un buen libro, pero es un refuerzo importante y una buena manera de que la gente lea. Como sucede con internet.
Y luego el tema de los reflejos, la perseverancia, la paciencia, adaptación al entorno, imaginación... los buenos juegos pueden abarcar esto y mucho más.
Lo que sí que no recomiendo son los videojuegos clasificados como "educativos". Si un chico tiene tan poca edad como para necesitar la adaptación de un videojuego, es que es demasiado joven para que lo eduque una máquina. Cada cosa a su tiempo.
Pues nada, saludos.
PD: igual se me escapa alguna tilde o algo, pero es que llevo tiempo que no escribo tanto texto en castellano.
Despues del comentario de tu hijo Guillermo...
ResponderEliminar¿Qué puedo comentar yo?
No soy de la época de los videojuegos pero mis niñas sí y han aprendido cosas que a mí me cueste mucho aprender, ahora empiezo a enterarme algo del blog y todavia cometo errores...
En fin que cada uno viva la vida que le toca y solo nos queda ser felices ¡A tope!
Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.