Es hora de preparar nuestra morada para estar muchas horas rodeados de nuestras cosas.
Nos pasamos la tarde, después de la siesta, empapelando el vestíbulo, quedó muy bien.
Hacía años que no ponía papel pintado, desde que lo hacíamos la abuela Trini y yo. No hacía falta insistirle mucho a la abuela, si yo decía vamos a hacer eso, al minuto estábamos mirando el color que le íbamos a poner, el material... Era un placer trabajar juntas.
Me siento una privilegiada de tener tan bonitos y entrañables recuerdos. Y aún tengo más para contar...
Hasta mañana
Me alegro que te guste el bricolaje, en mi casa lo hace todo mi marido, yo me dedico a estas "COSILLAS", al cole, y al guisoteo, que me encanta... en fin, nos vamos conociendo, verdad, Josela?
ResponderEliminarUn abrazo amiga gallaguiña Rosario