miércoles, 14 de septiembre de 2016

Queridísima Olivia:

En una caja de cartón y el miedo en tus ojitos llegaste a casa.
Nos entenderemos? Tendré comida para mí sola? Dormiré calentita? Y estos dos serán buena gente? No me pegarán?
No te creas, yo también me hacía preguntas. Había pasado un año del fallecimiento de Otto y era el momento de que un peludo entrará en mi vida. Pero, se te veía tan triste, tan miedosa!
Después de  dos baños, a los que te sometiste sin rechistar, te aventuraste a seguirme a la cocina y no te lo podías creer. Cuando una loncha de pavo salió de ese artilugio mágico y la rubia la acercó a tu boca desoíste sus palabras de que comieras despacio. Despacio, despacio, está loca. No puedo perder ni un minuto, puede venir otro y me quedo sin pavo. Ni una distracción.
Y cuando te giraste y viste dos cuencos con pienso y agua, no sabías a dónde  atender. Para mí sola!
Con el estómago lleno y relajada después de la ducha pensaste que no podía ser cierto, hasta tenías camita propia, se acabó lo de dormir en el cemento buscando el calor de los otros oyendo los gruñidos de los que estaban peor o tenían mal carácter. Mullida y con un peluche para poner la cabecita. Tú te lo merecías todo mi pequeña.
Olivia eres un regalo que me ha hecho la vida. Cinco años compartiendo tu amor y generosidad, llenando nuestras vidas de ternura y alegría.
Gracias mi amiga





6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Sabes que no me salían las palabras. No tenía palabras para contar lo que me aporta, lo que comparto, lo que sentimos una por la otra.

      Un beso querida Judith, tú me entiendes

      Eliminar
  2. Bonita semblanza.
    Tenemos una gata muy mayor a la que tenemos que dejar 5 días sola porque nos vamos de viaje y me agobia su reacción.
    Te vinculas a tus mascotas, odio esa palabra, de un tirón y luego no tienes tiempo suficiente para desvincularte de ellos, aunque sea por unos días.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te vinculas en un grado preocupante.
      Si van a ver a tu gata de cuando en cuando seguro que estará bien. Una amiga me contó que no les gustan los cambios, así que llevarla a otra casa sí sería un problema. En teoría porque no tengo gato y claro, no los entiendo.

      Besos

      Eliminar
  3. Tener animalitos encerrados en pisos o apartamentos de grandes ciudades me parece un tanto cruel. Supongo que la dimensión positiva supera esos inconvenientes...Lástima que ellos no puedan expresarse.

    Olivia, sin embargo, me despierta cierta ternura. Parece un peluche con vida.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Están tan encerrados como estamos nosotros.
      También me parece muy cruel el maltrato hacia los perritos que tienen amarrados a una cadena para que ladren cuando alguien llega al chalet.
      Un abrazo

      Eliminar