viernes, 10 de junio de 2016

Matías 94 años

En el nuevo hospital, todo novedades. Se siente perdido, y quién no?
Acaba de sentar a su compañera Malena en una silla de la cafetería, en un hueco al lado de los ventanales para que se distraiga mientras él coge el desayuno. Porque esa es otra. En el viejo hospital estaba aquella señora entrada en carnes y en años que te venía a la mesa para preguntarte qué es lo que querías. Por aquí ya no hay nada de eso. 
Coloca el bolso de su mujer a su lado y coge el monedero en la mano. Se ajusta las gafas y estudia la situación y allá se va. Observar, todo se basa en observar, como explicaba él el método científico en sus años de profesor.  Una banda negra separa del resto una fila que con sus bandejas la gente se coloca en ella para ir cogiendo lo que quiere de un mostrador inmenso. Allá va con manos temblorosas. La bandeja está en su poder y ahora será cuestión de ir cogiendo, no? Casi no ve la pila de croissants, atestado como está el mostrador de comida y más comida, que hasta da agobio. Pues no, no comeremos hoy el bollito  francés, miña ruliña! Veo unos mini bocadillos que tienen muy buena pinta. Voy a sorprenderla. Dos cafés con leche y a pagar. Pues hombre no fue tan difícil. La próxima vez hasta pediré unos bollitos  de pan para hacer unas tostadas, que se lo he visto hacer a unas enfermeras que estaban en la cola.
Arrastra su bandeja por los carriles y lanza una mirada a su compañera que está ensimismada, en su mundo, mirando a unas mujeres embarazadas que charlan en la entrada. Llega a la mesa cargado y todo ufano con el desayuno. Pues no estuvo nada mal.
Hay que coger fuerzas porque aún nos toca subir ese incordio de escaleras mecánicas para ir al cardiólogo. Acaso se les van a resistir?

7 comentarios:

  1. Jajaja....hasta a los jóvenes nos pasa eso, bueno,aunque ahora que lo pienso ya no entro en la categoría de joven...

    Chelo lua

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  2. Jajaja....hasta a los jóvenes nos pasa eso, bueno,aunque ahora que lo pienso ya no entro en la categoría de joven...

    Chelo lua

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    1. Si estamos en la mejor edad de la vida!
      Gracias por comentarme y disfruta del descanso, que te lo mereces.

      Besos

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  3. Muy bien reflejado en esta escena aparentemente banal los agobios de la modernidad para gente que solo la sufre.

    Besos

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    1. Es lo que hay. Me impresiona la forma que tiene de adaptarse a pesar de los años y los achaques. Si pones a un joven a vivir en, pongamos 1950, no serían capaces de hacerlo.

      Un beso, Krapp

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  4. Se apañarán, seguro. El próximo día será el bollito y después lo que sea.

    Es la imagen de un momento.

    Un abrazo.

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    1. Ahora me ha dado por crear historias...y lo disfruto.
      Gracias por comentar y buenas vacaciones, querida Angie. Solo te deseo que todos los días tengas algún motivo para sonreír.
      Besos

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