Mi cuerpo no es de primavera

  Ciertamente no tengo un cuerpo de primavera, entendámonos, ya sé que no estoy en la primavera de la vida, la cuestión es otra, esta estación me pide demasiado, me abruma.
 Resurge la naturaleza con todo su vigor, brotes, flores, pajarillos y sí o sí tienes que estar exultante, ni se te ocurra decir que tanto esplendor te provoca estrés porque eso no es de recibo. Por decreto se dicta la alegría.
 Todo me parece estupendo pero mi cuerpo responde con piel irritada, granitos, rojeces y otras fruslerías, respuesta a tantas exigencias.
 Soy de otoño, totalmente afín a la estación más romántica, a la más vistosa y relajada, a esos días en que llueve sobre la tierra caliente por el sol veraniego dejándonos un intenso aroma a naturaleza, al retorno al hogar y a un nuevo comienzo.

Somos complejos.

 Hasta mañana, sed felices.

Relato. Capítulo I. De aquí en adelante

De entre las veinte sillas que habían estado en el velatorio a ambos lados del féretro, ella se había sentado al fondo, entre las coronas de flores, embargada por su perfume y flotando, recibiendo el pésame de unos y otros, abrazos, caricias, llantos y susurros.
Cincuenta años, cincuenta años que habían transcurrido entre muchos sinsabores, menosprecios y amargura.
Y ahora se había quedado sola, sola en la vida y sola en el espacio vacío de su dormitorio, sentada en su silla  y envuelta en sensaciones contradictorias. El dormitorio vacío se le antojaba liberador. El comienzo.
Con un suspiro abrió las contras de las ventanas y dejó que entraran los rayos de sol que al instante dibujaron arabescos en el suelo de castaño.
La Sra María tenía 71 años. Toda la vida la había pasado trabajando en el campo, en la casa. Toda la vida al servicio de un esposo autoritario y ahora podía tomar las rienda de su propia vida.
Bajó las escaleras, se puso una chaqueta sobre los hombros y se calentó una taza de caldo. Necesitaba pensar.

Déjame disfrutar del sol!

Hemos paseado y ya me costó meterla en el portal, ponía el freno y me decía lo absurdo que era meternos en casa, donde llevamos ya siete meses, no sería mejor darnos otra vuelta.
Ordené la casa un poco y comimos y ella seguía remolona. Se me ocurrió darle un baño y sacarla para que se acabara de secar. Perfecto. No os podéis imaginar que alegría al volver a salir, iba girando la cabecita de cuando en cuando y mirándome, Olivia era inmensamente feliz, y yo también.
Es increible el efecto que la luz y el sol tienen sobre el ánimo de los perros, gatos, personas...y demás entes. Todos tenemos una sonrisa cuando una raiola de sol ilumina estos tediosos y eternos días grises.
Ojalá que este tiempo maravilloso dure unos poquitos días más!

Venga, a ser felices y hasta mañana

Tempura de calabacín con jamón y queso

Unas rodajas de calabacín, ponemos una lonchita de jamón y de queso bien dobladitas,  las pasamos por tempura y freir.
Muy importante dejarlas escurrir en papel de cocina para que eliminen el aceite.
Las comí con dos rodajas de merluza a la plancha y un aliño suave de ajo, perejil, pimienta y cilantrro.
Ya véis, comidas muy sencillas para que no tengamos que visitar la cocina nada más que lo imprescindible.

No estaba en la agenda

Es una sensación de plenitud, de dulzura, de armonía, es un hallazgo. Planificas, buscas, y no surge. La cosa no funciona así. Es un regalo y como tal lo acepto.
Comienzo el día como otro más, no siento nada especial, solo que podré ir improvisando porque no tengo nada urgente que hacer. Un café muy relajado a media mañana, Joe Cocker mientras hago la comida y lo dejo sonando para que me reciba cuando llegue de buscar un poco de lectura para estos días, siesta con pijama y película, me llaman, llamo y todo fluye. De repente sonrio, aparto la mirada de la pantalla y la habitación se ilumina con un sol espléndido, mas bien solo un rayo de luz, pero fue increible, duró unos segundos y luego volvió un fuerte aguacero y viento, la constante en estos días. Fue o no fue un regalo? A mí sí me lo parece.Fue un día magnífico.
No hay que pedir, si está para ti, para ti será.

Esto lo  he oido en la serie «Person of interest»
«Nuestro viaje comienza aquí y cualquier misterio lo descubriremos juntos»
Hasta mañana. Sed felices