En mi afán de pisar la cocina lo menos posible, hasta navidades que ya será otro cantar, echo un vistazo a lo que tengo en la nevera y dos gruesas lonchas de beicon y unos champiñones me dan la idea de hacer una ensalada de patatas.
Corté en trocitos muy pequeños el beicon y en una sartén sin aceite, lo freí hasta que estuvo bien dorado y le añadí en trocitos pequeños los champis. Siguieron en la sartén unos minutos hasta que se hicieron.
Tengo siempre preparado en la nevera una picada de ajo, perejil, un poco de sal en escamas y aceite de oliva de buena calidad. De esto le eché una cucharada cuando el beicon se estaba friendo. También- como no podía ser de otra forma- un poco de pimientas molidas.
Patatas cocida en lonchas y en su punto, sin que se deshagan. Las pasé escurridas a una fuente y por encima lo que tenía en la sartén. Las comeré frías mañana.
Y hoy?
Dos rodajas de merluza en salsa que tenía de ayer. No hay que tirar nada.
A propósito de tirar. Estaba en la sección de fruta y verduras de un super y la señora que tenía delante mía le pidió a la dependienta que le sacara todo lo verde de un puerro y lo tirara porque ella no lo quería. Yo, sin pensarlo, le dije que no lo tirara, que me lo diera porque estaría muy rico en una sopa. No os podéis imaginar con qué cara me miraron. Dios, cuánta soberbia!
Hasta mañana
ayer justamente cené huevos con panceta y champiñones...
ResponderEliminartu plato se ve rico
saludos y gracias por pasar por mi blog
Carlos
Hay platos tan sencillos y deliciosos!
ResponderEliminarEstas navidades hemos decidido hacer comidas de otros paises para que nuestro paladar pruebe nuevas texturas, sabores... Sin dudarlo, haremos comida de tu tierra.
Un saludo
Josela