Tengo comprobado que si te rodeas de luz alejas el desánimo o por lo menos lo mitigas.
Pintamos dos paredes del salón de color naranja y las otras dos de pimienta con los muebles blancos; resultó una estancia muy luminosa y acogedora.
El aire mueve la campanilla que tengo en la ventana, el aroma a verano lo envuelve todo, echada en el sofá con los pies descalzos y acabando de leer un libro que me encantó, qué se puede pedir más?
Disfrutar de todos los momentos de esta semana que vamos a empezar.
Hasta mañana
De todos no, solo de los importantes.
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