Somos fuertes, tenemos las riendas de nuestra vida, somos capaces de luchar contra los acontecimientos más adversos, rehacemos nuestras vidas y a seguir adelante...
Pero, somos vulnerables a la influencia de los sentimientos, a la ternura, a una mirada, al amor..
Nos convertimos en nada, ansiamos que esa sensación siga con nosotros, nos sentimos bien. Hipotecaríamos ...
Cuando habla el corazón, la razón otorga.
Qué seáis muy felices.
Hasta mañana
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