jueves, 26 de enero de 2017

Siempre con un libro cerca

Cabinas telefónicas recicladas en minibibliotecas. Los británicos que se aferran a sus símbolos.
Ya sabéis, porque os tengo martirizados con la cantinela, que a los ocho años toda mi familia abandonó la aldea y nos instalamos en la ciudad.
Todo me sorprendía, nos sorprendía. Pero el bibliobús fue algo que me dejó con la mente a cuadros.
Creo recordar que era el sábado por la tarde cuando subía por nuestra calle aún sin asfaltar, y cargadito de libros hasta los topes, nos daba la bienvenida a un mundo desconocido.
Con mi carnet de usuario dejé a un lado la enciclopedia Álvarez y la chapatoria de los mapas, y sin salvavidas me lancé de cabeza en el mundo mágico de los libros.
Creo que fue en ese momento cuando comencé a mirar con los ojos abiertos al mundo, y a la par se formó mi personalidad.
Y vosotros, en qué momento os abandonasteis a la magia?

9 comentarios:

  1. Eso del bibliobus no lo he vivido, que pena!!!.... Y mi afición a leer viene cuando de pequeñita mi padre siempre me regalaba libros, aun lo sigue haciendo, y me enamore de ellos, no solo de las historias que llevan dentro sino de los libros mismos, de su hermosura, de su olor,...

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  2. Ese libro de bolsillo con letra pequeña, recién comprado, va en mi bolsa y yo con una sonrisa, seguro. No me puedo resistir.
    Ay Chelo, y lo que hemos vivido de una forma extra, nuestra vida y la de todas las historias leídas.
    Besiños

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  3. A mi padre le debo el gusto por la lectura. Todo lo relacionado con los libros me seduce. Sin exclusiones. Tengo más de los que leería aunque viviera 300 años. Hasta en el cuarto de baño tengo una estantería...

    Ahora he descubierto el libro electrónico y tanto mi iPad como mi Kindle rebosan de títulos. Compro en Amazón y también me descargo gratis de una Web. No encuentro incompatibilidad alguna entre leer en el clásico libro de papel o en pantalla. Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Lo importante, para mí, es coleccionar libros y leer todos los que pueda...

    Un abrazo, Josela

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    1. Me identifico contigo. Es afán de tenerlos a nuestro lado porque en algún momento haremos un hueco para leerlos.
      Yo en el baño aún no, pero falta poco.
      Electrónico o físico, prefiero este último, pero no le hago sacos a nada. Con decirte que leo hasta los rótulos de las furgonetas, un hábito de cuando les enseñé a leer a mis hijos.

      Un abrazo

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  4. La magia leyó por que alguien me leyó un libro mágico, en mi caso el Robinson Crusoe, en el momento más oportuno para saborearlo y entenderlo.
    Besos

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    1. Y ya está, quedas atrapado. Dicen en esos estudios de las universidades que los que leemos tenemos más empatía porque nos hemos puesto en la piel de tantos personajes que desarrollamos una capacidad de entendimiento y solidaridad con la gente de nuestro entorno real.
      Besos, Dr

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  5. Que recuerdos, yo tambien disfrute de la inmensa experiencia de esperar con ilusion el momento de ver llegar el bibliobus para cambiar los libros por otros que leia con avidez. Pero sin duda el gusto por la lectura lo herede o adquiri de mi padre que era un avido lector, siempre tenía 2 o 3 libros en su mesilla y era él tambien cuando aun yo no sabía leer, el que leia para mí.....cuantos buenos recuerdos traes a nuestra mente Josela Gracias!!!!

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    1. Es nuestra vida y no son sólo recuerdos.
      Cómo me ha encantado tu comentario. Cuántas risas nos hemos echado y las que vendrán.
      Y"Te cuento" los que leemos desarrollamos más empatía con los demás porque hemos vivido muchas vidas y situaciones de ficción así que estamos muy entrenados.
      Besos.
      Nos vemos en Camariñas ¡

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