domingo, 24 de julio de 2016

Solamente estaba ahí

Se ha ido a un congreso y estoy de invitada en su casa y estoy emocionada.
Emocionada porque se ha desvivido por indicarme cómo iba la lavadora, el calentador, la cerradura de la puerta; todo para que no me preocupara por nada y solo disfrutara de esta ciudad que me apasiona y en la que por unos días voy a ser una santiaguesa más como cuando estudiaba aquí,  y esto se lo debo a él.
Emocionada porque ayer cuando llegué me enseñó la tesis recién imprimida, y se me saltaron las lágrimas cuando leo los agradecimientos. < Jamás habría llegado a ser doctor si no fuese por mí madre, porque ella me enseñó a leer y a sumar. A partir de ahí ya es fácil> . Sentía el corazón golpeando en la garganta y no podía respirar. Muy emocionada y sin palabras.
Sé lo que ha trabajado, lo que le gusta aprender-ahora surf-, lo independiente que es y a la vez lo cercano, lo tierno y educado que es -lo achaca a su lado femenino-, lo que le gusta andar en su bici de segunda mano por las callejuelas de su ciudad. Lo admiro profundamente.
Y tendría que saber que en este momento me estoy tomando un earl grey  en su cama mientras me envuelven las estrellas.

Tuve que rehacer la entrada y perdí los comentarios porque la borré sin darme cuenta. Disculpadme.

4 comentarios:

  1. ¡Qué bueno, Josela! ¡Vas a pasar a la posteridad en los agradecimientos de esa tesis! No me extraña que estés orgullosa, no es para menos.

    Feliz verano. Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Admiro a mi hijo y tenemos una buena conexión. Qué más puedo pedir?

      Feliz verano Angie! Haz todo lo que te haga feliz

      Un beso

      Eliminar
  2. Cosas de la informática, jeje... Pero que no te preocupe, porque lo que se guarda en el corazón no se borra !!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy en mi corazón lo tengo guardado!
      Gracias por comentar, David.
      Buen verano y disfruta de las fiestas de tu ciudad.
      Un beso

      Eliminar