Cuando escribes un texto a mano lo haces con tu letra de siempre, aquella que con los años has ido cambiando hasta que es esa con la que te sientes más cómodo y que de alguna forma te identifica. Si escribes un texto en el ordenador es otra cosa. Puedes escoger y tu mente creativa te dicta las pautas.
El primer paso para escoger un tipo de letra será determinar qué papel quieres que juegue en lo que quieres comunicar. Quieres que sea cómplice del contenido o que solo lo introduzca. Quieres que sea tu carta de presentación o solo un trámite.
Desde luego un escrito técnico, científico o profesional requiere un tipo de letra clara, sin florituras, básica.
Para algo personal, como puede ser un blog, puedes darle un toque particular, pero no mucho más, pienso yo, porque lo que escribes son tus ideas, emociones y tienen contenido en si mismas, no necesitan arroparse con un tipo de letra rebuscado.
Y si algún día queremos soltarnos la melena, ya sabéis, no os cortéis ni con el tipo de letra.
Sed felices y hasta mañana.
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