miércoles, 9 de febrero de 2011
La caja de los buenos momentos
Ésta es una caja, pero no la Caja de Pandora, todo lo contrario; en ella voy a meter momentos inolvidables que forman parte del pasado, y como si fueran flores del diemte de león, meteré todas las ilusiones y los deseos para el presente y lo que tenga que venir.
Recuerdo cuando mi hijo pequeño tenía un año y poco y fuimos a la playa, se metió a jugar con las olas, se mojó todo el pañal y le pesaba mucho, se volvió hacia nosotros y dijo, quita, quita, y se acabó el pañal, no le hizo falta más, estoy recordando ahora los saltos y carreras que daba por la playa sin el lastre del pañal.
Otro buen recuerdo fue el primer día que Otto fue a la costa, tenía unos tres meses y montó un zapitoste en la playa, se iba detrás de los niños, las pelotas, jugaba con las conchas, con el agua; suerte que era al comienzo de temporada y había poca gente porque si no sería impensable llevarlo.
Os dáis cuenta que los dos recuerdos son en el mar, qué tendrá que me encandila tanto.
Pero éste es " en tierra", mi hijo mayor fue a la guardería de pequeño, unos meses solamente porque no le gustaba nada; cuando nació su hermano insistía mucho en que a su hermano no lo lleváramos, que si hacía falta lo cuidaba él.
Aún hoy con 30 años recuerda el asunto de la guardería y que le hacían comer el caldo gallego a la fuerza y éso le quedó bien grabado en los recuerdos; ya sabemos, a sus hijos creo que no los mandará.
Y deseos para el futuro...mejor otro día, se está haciendo muy extensa esta entrada.
Por lo de pronto voy a meter una buena dosis de risas y carcajadas.
Hasta mañana
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