No es una tableta de chocolate, ni los abdominales de los hombres, es una tableta para escribir.
Recuerdo mi pizarrita y el pizarrín cuando iba a la escuela de doña Manolita, el paso al papel y al boli y lápiz fue algo asombroso, pero esto es para abrir los ojos como platos.
Es como una pizarra conectada al ordenador y con un programa puedes escribir con un boli óptico sobre la tableta y eso se reflejará en la pantalla con tu letra. El boli solamente detecta la presión porque escribir en la tableta no lo hace.
Pues estuve toda la tarde como una niña con zapatos nuevos, estoy encantada.
...y un metro de ropa sin planchar, me pasa lo mismo todos los veranos, siempre hay "algo" que me distrae o me dejo distraer y cuando choco con la ropa también choco con la realidad...no estoy por la labor, cierto es que tengo un montón de ropa de verano y así también aprovecho y la luzco.
Hasta mañana
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