Entramos en la habitación de la residencia universitaria cargados de maletas, de libros y sobre todo de cientos de ilusiones y mucha incertidumbre...por más que yo te contara, eras tú quién iba a vivirlo, a experimentarlo, a lucharlo y en tu mente había ganas de empezar, de probar lo que podías dar de si, de cómo funcionaría tu mente, de cómo te adaptarías a la nueva vida.
Cinco años después y con más de veinte matrículas en tu haber y muchísimo trabajo y muchas felicitaciones, acabas la carrera.
Te vi muy seguro de ti mismo mostrándonos la facultad, tus profesores, tu mundo durante estos cinco años...y no sabes cómo me sentía yo...
Me quedo con una frase tuya: " Este final de carrera es un momento muy íntimo que quiero pasar contigo porque tú has sido la que has puesto delante mía esta formación"
Gracias hijo.
Hasta mañana
Enhorabuena Josela, tienes un hijo EXTRAORDINARIO, y debes estar orgullosa y contentísima con él, no solo por su expediente
ResponderEliminaruniversitario, sino por lo que te quiere y le quieres... ¡Ese es el mejor REGALO!
Un abrazo amiga, desde mi librillo.