jueves, 6 de mayo de 2010

Sabor, aroma...


La próxima vez que tome un albariño lo saboreré pero también me vendrá a la mente lo que he leído en la novela que acabé ahora mismo, " La bodega" de Noah Gordon.

Año 1870, Josep regresa al Penedés, a un pequeño pueblo con la viticultura como principal actividad. Regresa de trabajar en el Rousillon francés en la viñas de un afamado productor de vino de calidad, allí aprendió el arte del mimo a las vides y el cuidado exquisito que requieren.

Su padre ha muerto y se hace cargo de su propio viñedo, el primogénito lo tiene en un estado lamentable y Josep le compra su parte a su hermano. Son cuatro hectáreas que su padre y su abuelo cuidaron con mimo, aunque los resultados no fueran óptimos, tal vez por falta de conocimientos.

Comienza con una limpieza de la casa y la plantación y emprende su andadura como dueño de su propio viñedo.

Trabaja muy duro, todo el día arrancando hierbas, arando, podando; la falta de material y dinero la suple con su enorme afán de superación y el amor que siente por su trabajo.

Ama sus cepas, en invierno las proteje del frío y las prepara con la poda, sigue con mimo los brotes desde que salen hasta que madura el fruto que dan, apurando el tiempo para la cosecha en aras a tener unas uvas grandes, dulces y en su punto de madurez.



Todo un mundo complejo, a expensas del tiempo, pero con una satisfacción inmensa cuando la coecha sale y nos regala sus vinos.


Hace un albariño?


Hoy lo que tomé fue un corto de cerveza con una tapa...me supo divino, estaba harta de hacer gestiones...pero también fue decisiva la persona que me acompañaba.



Hasta mañana
Posted by Picasa

1 comentario:

  1. Hola Josela, muy bonito el resumen que haces de la Bodega, yo tambien lo he leido y me gustó mucho, Noah Gordon escribe estupendamente.
    Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.

    ResponderEliminar