sábado, 14 de noviembre de 2009
Solo se vive una vez
Su madre llamándola a las cuatro de la mañana.
Qué les habrá pasado?- pensó María
_ Mamá, díme, os pasó algo?
_No mi niña, solo que estaba durmiendo y me desperté de repente con unas ganas enormes de llamarte...cómo estás?
_Muy bien, mamá, hoy especialmente contenta.
Y a grandes rasgos le contó lo que había vivido durante el día.
Su madre no dio muestras de desaprobación por lo rápido que había ido todo, tampoco iba a ser un problema, era su vida y tenía la opción de vivirla cómo quisiera, si se daba la oportunidad.
_ Nena, me parece muy bien, mereces ser feliz, recuerda que la vida solo se vive una vez. Adelante !- le dijo su madre.
Era lo que pensaba ella, un tren había pasado por la puerta de su casa y se había subido a él.... Sin más.
Se despidieron después de hablar de su padre, del tiempo, del huerto, de la próxima reunión familiar...
Y le costó mucho conciliar el sueño, faltaban muy pocas horas para volverlo a ver y no estaba nerviosa, por lo menos, no mucho, lo veía como algo natural, Juan le daba mucha tranquilidad, había mucho "feeling" entre ellos...
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!Ay¡...ese Juan nos tiene perdidito el "sentio"
ResponderEliminarEstupendo Josela, venga, adelante, ya me contarás.
Un abrazo fuerte Rosario