Complicidad

- Tienes una casa muy acogedora, me gusta, se está bien aquí, te felicito.
- Gracias. es un reflejo de cómo soy, de lo que pienso, de lo que aprecio... mira, estas conchas y piedras son recuerdos de las playas a las que voy, te parecerá una chiquillada, pero me gusta traer algo de ellas.
-yo tengo una gran piedra de cuarzo, la cogí en el puerto de Celeiro, cerca de Viveiro, había una montaña enorme, era un espectáculo. Ya te la enseñaré.

Dejaron el vino y los dulces en la nevera y hablaron de poner algo de música. Escogieron en el portátil una selección en itunes y mientras cocinaban , el ambiente se llenó de canciones de Tina Turner, Duke Ellington, Rosana...

Cocinando, Juan llevaba la batuta, se veía que le gustaba cocinar y disfrutaba con ello, María era la pinche y estaba encantada.Se pusieron una copa de vino para cada uno mientras preparaban la cena.
Los dos estaban asombrados y lo comentaron, parecía que era un episodio más de la convivencia de una pareja, cuando había solo unas horas que se habían conocido.
La merluza tenía una pinta estupenda, prepararon la mesa, cenaron y llevaron en una bandeja el café y los dulces al salón.


Mientras afuera, una tormenta otoñal se estaba desencadenando, vientos muy fuertes, truenos y en unos segundos un diluvio batía contra los ventanales.

-Mira cómo se está poniendo el cielo, un espectáculo, una buena tormenta. Me gusta el olor de la tierra mojada.- dijo Juan
-A mí tambien.