Tarta de zanahoria

No hay nada mejor que empezar a pensar en el fin de semana con una porción de tarta de zanahoria.
Ah no, no, no os voy a invitar, la tenéis que hacer vosotros.
Necesitaréis un kilo de zanahorias, cuatro bollitos de leche de confitería o una base de bizcocho ya horneado, cuatrocientos gramos de coco y unos trescientos gramos de azúcar.
Pelad las zanahorias y cortarlas en rodajas finas para cocerlas en el menor tiempo posible. No tiréis toda el agua de cocción, necesitaréis una poca para la mezcla de relleno.
Pasad por el pasapuré.
Mezclar con el coco -dejando un buen puñado para decorar- y el azúcar. Revolver.
Partir los bollitos  a la mitad y empezad poniendo capas y entre ellas la mezcla. Dejad en la nevera un día, desmoldar y cubrir con el coco que habíais reservado.
Algo más, la consistencia de la mezcla es más o menos como la de un puré claro.
Empezad poniendo las partes de arriba de los bollitos, puesto que son las más tostadas y lo que se va a ver cuando se desmolde.
Si es con el bizcocho aún es más fácil Entre sus capas ponéis el relleno acabando con una de mezcla. No hay que desmoldar, así que solo queda adornar con el coco.
Es importante que la dejéis un día en la nevera para que la mezcla impregene bien los bizcochos.
Es de zanahoria, pero no sabe a zanahoria.
Sed felices y hasta mañana.