lunes, 25 de julio de 2011
Bibliobús
Cuando a los ocho años me vine para la ciudad me quedé asombrada de todo lo que tenía a mi alcance y una de lo que más me apasionaba eran los libros.
Me compraron aquella enciclopedia "Álvarez" y me encantó como olía a libro nuevo, la goma Milán, los bolis Bic y las libretas cuadriculadas y ralladas y no os cuento cuando me tuvieron que comprar el plumín y el juego de cartabón, escuadra y reglas; estaba en la gloria.
Y el sumún fue cuando el Bibliobús empezó a circular por las calles del barrio trayendo libros; los jueves pasaba por mi calle y estaba vigilando, sobre las cinco bajaba con mis libros y cogía otros...era una buena idea para fomentar la lectura, aunque no podemos comparar las distintas épocas.
Ahora aún voy a la biblioteca a buscar libros y no sabéis la sorpresa que me llevé cuando veo al señor del bibliobús trabajando allí, me acerqué a él y estuvimos rememorando aquella época, una conversación amena.
...y me sigue gustando leer...y escribir.
Hasta mañana
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