Hemos pasado unas muy entrañables navidades, momentos de confidencias, de alegrías, de nostalgia... pero siempre unidos como una piña, sabiendo que nos tenemos los unos a los otros, para siempre.
Son totalmente distintos, uno me quiere ver como una ama de casa que se levanta pensando en las comidas del día, se pasa toda la jornada planchando, guisando y fregando, y viste de mujer mayor; el otro me quiere una mujer libre, intelectual, creativa e independiente...con éste me llevo mejor, con el otro discuto mucho porque tenemos muchos encontronazos; pero a ambos los adoro, me siento muy bien con ellos...
Se acaban las vacaciones, cada uno a su trabajo, a su vida... pero ahí estamos los tres viviendo y dejando vivir, sin agobios, contando siempre con los demás en cualquier momento, aun siendo independientes.
Gracias hijos, por estas estupendas fiestas.
Hasta mañana
equilibrios... siempre difíciles de encontrar
ResponderEliminarMe alegro de que las Navidades sean un punto de encuentro con tus hijos y lo paseis requetebien.
ResponderEliminarYo tengo la suerte de tenerlas cerquita a las tres y nos reunimos a menudo, aunque estos días son especiales y vamos a Aldeire, mi lugar de descanso y allí comemos un montón de familía.
Me he metido en tu fotolog pero no he podido ponerte ningún comentario...?
Seguiremos en contacto amiga, un abrazo fuerte desde mi librillo.