sábado, 20 de noviembre de 2010

Dar vida.







En Santa Cruz de Tenerife, un depósito de acero que contenía fueloil y ahora es un contenedor artístico donde se celebran eventos musicales, teatrales y audiovisuales.

En Cáceres, un antiguo lavadero de lanas del siglo XVIII que hoy es un Museo.

En Murcia, una fábrica de conservas vegetales de comienzos del siglo XX que hoy es un espacio de Arte Contemporáneo con cuatro exposiciones simultáneas.

También en Murcia unas caballerizas del siglo XVIII que hoy son salas de exposiciones de escultores, fotógrafos, escultores.


Son todas ellas unas magníficas oportunidades de revalorizar esas contrucciones y destacar en todo su esplendor el cemento, el hormigón y los materiales firmes y recios de que están hechos.


En Galicia muchas molinos de agua se están rehabilitando para viviendas y casas rurales. En entornos de tranquilidad y sosiego, de naturaleza a raudales, retoman su esplendor, no ya con su misión original, pero sí con una actividad que ensalza su belleza.



Hasta mañana

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