jueves, 16 de septiembre de 2010
Muro centenario
En Galicia, desconozco las costumbres del resto, se acostumbraba a delimitar las fincas con muros de piedra.
Días y días de trabajo acarreando la piedra, buscando que asentaran, que estuvieran estables, rellenando los huecos con otras más pequeñas...una verdadera obra de arte.
Y no quise que lo tiraran, así que con un cepillo de raíces le fui sacando el verdín, cortando las silvas y viendo como afloraba la magnífica piedra gallega.
Pero me temo que fui demasiado lenta porque cuando acabé por un lado, el comienzo ya estaba para volver a repasar. Árduo trabajo, pero muy satisfactorio.
Me apetece dejaros un abrazo, así que quedais abrazados.
Hasta mañana
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