Con Los Reyes se acaban las fiestas de Navidad, recogida de todos los adornos navideños y vuelta a la cotidianidad.
Estos cambios de ritmo son complicados, tienes que habituar el cuerpo y la mente, pero ahí está el "quiz", somos capaces de ilusionarnos otra vez con los fines de semana, con las reuniones esporádicas para cenar o solo para un café, con el trabajo y el tiempo de ocio...
No os olvidéis de comer un trocito del Roscón de Reyes.
Hasta mañana
Si, JOSELA SE ACABAN LAS VACACIONES, PERO HA HABIDO TIEMPO PARA TODO, SOBRE TODO PARA DESCANSAR.
ResponderEliminarLO QUE MÁS TRABAJO ME CUESTA SON LOS MADRUGONES...¡uff! A LAS 6,50...
EN FIN HABRÁ QUE ACOSTUMBRARSE.
NO TE PREOCUPES, EN ESTA CASA NOS HEMOS TOMADO 2 ROSCONES DE LOS GRANDES, SOLO NOS QUEDA... ESE TROCITO.
UN ABRAZO FUERTE AMIGA BLOGUERA, DESDE MI LIBRILLO.
Todo tiene su momento, y a pesar de esa primera impresión de tristeza que supone el fin de unas fiestas... también es bueno que terminen; prolongarlas más allá de su duración natural puede resultar un tanto "empalagoso" (y no solo por la ingesta de dulces) Es decir, que llegaríamos a hartarnos de Navidad...
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