La economía cubana crece muy rápidamente durante las dos primeras décadas del siglo pasado. Los americanos controlan el 70% de la producción azucarera de la isla, además de todos los negocios que rodean a la explotación de la caña.
Esta prosperidad atrajo a muchos españoles que se dicidieron a embarcarse hacia la isla para trabajar, uno de ellos fue mi bisabuelo Jesús.
Tenía 30 años y dejaba en la aldea a su mujer Manuela y a su hijo; con una maleta de cartón bajo el brazo, cuatro perras, un traje y mucho valor, emprendió la travesía...
En la aldea tenía una pequeña casa y una huerta, necesitaba más tierras para labrar, apalabró un campo con un vecino y allá se fue a hacer el dinero suficiente para pagarlo.
Guardo un espejo de bolsillo y una tabaquera de piel, como si fuera un tesoro, eran de mi bisabuelo, de este hombre tan emprendedor y atrevido.
Hasta mañana
¡Bravo por el bisabuelo de Josela!
ResponderEliminarSeguro que tú, eres tan valiente y emprendedora como él.
Me alegro mucho que tengas ese recuerdo tan lindo.
Un abrazo fuerte Rosario
Creo que todos los gallegos tenemos a álguien que se fue para allá...
ResponderEliminarYo tengo familia en Matanzas(Cuba)y en alguna parte de Argentina...pero no nos conocemos...
Se fueron para allá mis tios abuelos,y no volvieron...