Ayer y Hoy

Me sorprendiste ayer con un email a última hora, me alegraste el día, fue de lo más tierno que me han dicho. Gracias.

Hace 17 años te estaba dando clases y ahora recordamos las fechas por la edad de Otto, te acordaste que me lo trajeron cuando estaba en clases con vosotros y que fue imposible conncentrarnos ante aquel peluche torpón y amoroso.

Luego, más recientemente, pasamos ambas por una experiencia similar con mucho dolor, furia y la vamos superando con fuerza y ganas de demostrarnos que si hace falta nos reinventamos...


Recueda L que te quiero mucho y a tu familia lo mismo.





Hasta mañana