Google pone a disposición de sus usuarios los rincones más maravillosos del mundo a través de World Wonders Proyect.
Utilizando Street wiew seleccionó una serie de lugares, doce son españoles y entre ellos dos son gallegos, la Muralla de Lugo y el Casco Histórico de Santiago.
Redescubrí mi ciudad con cámara en mano y retratándola como una turista, paseando por el adarve de la Muralla o yendo de tapas por el caco histórico, visitando el museo o viendo exposiciones.
Me gusta Lugo, pero no tengo palabras para hablar del Casco Histórico de Santiago, piedras milenarias tanta veces pisadas por gentes de todo rango y condición; unas buscando el perdón al final del Camino, otras disfrutando de una ciudad que tienen mucha oferta turística, sin olvidarnos de los que han elegido su universidad para formarse o los que siempre buscamos una excusa para pasar unas horas en ella.
Bien, perfecto que Google nos haya reconocido como una de las maravillas del mundo, pero estos dos rinconcitos de Galicia están en el corazón de muchos gallegos y, me consta, de muchos que no lo son pero se quedan maravillados con todo lo gallego.
Hasta mañana
Que se queden los compostelanos su famosa y fotografiada capital y su casco histórico. Si quieren que se lo regalen a los turistas a trocitos como se hizo con el muro de Berlín, sacarían una buena pasta que es lo que les gusta por aquellos pagos. Que se queden los lucenses con su afamada muralla que a veces abre caminos y cierra las mentes. Yo me seguiré quedando con mi maravillosa, esplendorosa y refulgente Torre, Patrimonio de la Humanidad y todo lo demás que hace siempre bella a la bella Marineda.
ResponderEliminarPues miraré el World Wonders Project.
ResponderEliminarBesos.
La Torre de Hércules es de obligada visita .Tengo un montón de fotos de los atardeceres desde allí y la tarde que se supo que había sido declarada Patrimonio de la Humanidad estaba, junto con muchos coruñeses, en la explanada y me emocioné.
ResponderEliminarLa Torre de Hércules es de obligada visita .Tengo un montón de fotos de los atardeceres desde allí y la tarde que se supo que había sido declarada Patrimonio de la Humanidad estaba, junto con muchos coruñeses, en la explanada y me emocioné.
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