jueves, 3 de mayo de 2012

Me asomo para pediros consejo.

Esto de la vivienda está pero que muy dificil; mira que le ando insinuando a la rubia que necesito una cama más grande y ella no se da por aludida.
Ya sé que enroscada entro bien, pero cuando quiero estirarme o quiero dormir con mis peluches no entro os lo aseguro, no entro.
Que sí, que cuando me vine para este mi hogar entraba perfectamente porque estaba famélica y mis huesitos no ocupaban mucho espacio, pero ahora con las delicatessen que me prepara la rubia seguro que he cogido peso, me noto más rellenita por aquí y por allá.
Y vamos a ver, cómo se lo digo ? porque las insinuaciones no tiene efecto.Tengo una idea, mañana cuando me coja para achucharme, le miro fijamente a los ojos, a ver si conectamos.
Me voy, que me llama, creo que vamos a pasear...con el diluvio que está cayendo!

2 comentarios:

  1. Prueba a dormir en lugares insospechados: en el sofá, en la cama etc.... Sí, ya sé que eso es cosa de gatos pero podías intentarlo a ver si cuela.

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    1. No, no, eso no le va a gustar nada. Ya probé en el sofá pero me echó un rapapolvos que pá qué.

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