domingo, 13 de mayo de 2012

Libro electrónico

 No, me parecía impensable desprenderme de las hojas, de su aroma, del tacto del libro,  pero ya véis, me he adaptado perfectamente a los libros electrónicos y hasta puedo asegurar que leo más.
Cierto que cuando ordeno los estantes con libros rememoro escenas de las tramas, pero eso pasa también con estos. Todo está en nuestra mente de una forma u otra.
Ventajas muchas, empezando por el espacio, la posibilidad de leer muestras o el precio, siempre más económico que los de papel.

Que tengáis una placentera semana.
Hasta mañana.

1 comentario:

  1. A mí también me parece un invento. Pero el olor a papel...el olor a papel es insustituible.

    Besos, Josela.

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