El gobierno trata de salvar los faros abriéndolos al uso cultural y hotelero.
En la costa gallega hay un total de 30 faros y solo 10 están habitados por el farero y su familia.
Con la automatización, la figura dle farero ha ido pediendo protagonismo; actualmente gracias a un sistema de telecontrol, su funcionamiento puede supervisarse desde las autoridades portuarias o incluso desde una oficina del Ministerio de Fomento.
Crear Centros de interpretación, de turismo rural en los edificios anexos pero manteniendo su función en un aparte.
Las autoridades pertinentes dicen que todo se verá, dependerá del clima, del tipo de edificio y sobre todo teniendo como máxima que sea la actividad que sea no dañe al entorno.
No se basa en hacer de toodos los faros hoteles o restaurantes pero será interesante tomar un café viendo la inmensidad que te rodea o dormir con el mar reflejado en tu dormitorio.
Hasta mañana
¡Ay! Josela, tantas cosas nos prometen y al día siguiente cambian de opinión...
ResponderEliminarSeria muy bonito tener el privilegio de ver la inmensidad del mar desde uno de esos faros tan típicos.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.