jueves, 7 de enero de 2010

Un recuerdo entrañable


No tengo una foto de un caracol.

Hace ya bastantes años, en verano, le di clases a una niñita de cinco años creo, su madre trabajaba y quería que estuviera conmigo, le enseñara a leer, dibujar, jugar...

Lo pasé fenomenal, cada día me reinventaba, no podía pensar cómo cuando le explico a uno de los mayores cómo se hacen los logaritmos, los sistemas o el análisis de oraciones subordinadas ...

Un día me preguntó cómo se dibujaría un caracol...


Ejem... ya os dije en otro post que no soy capaz de dibujar animales, lo poco que sé me lo enseñó la abuela.

Cerca de casa había una huerta (ahora un gran edificio ) y había visto salir de allí algún caracol, me acerqué y tuve la suerte que salía uno a explorar... lo cogí y también unas hojas para llevarlo...
Qué gran alegría se llevó la niñita cuando le saco el caracol encima de la mesa y le dije que íbamos a dedicar todo el tiempo a estudiarlo ... Dibujamos, le conté todo lo que sabía sobre ellos y juntas fuimos a devolverlo a la huerta...


Hasta mañana

1 comentario:

  1. ¡Qué bonito tu comentario Josela!
    Es verdad, no se sabe como surgen las explicaciones para los pequeños, con toda sencillez llenamos de imaginación y fantasia, cada una de sus ingenuas preguntas, ellos se lo creen TODO, pues confian siempre en nosotros y no paran de preguntar y volver a preguntar...
    Estan ansiosos de saber y ser mayores.
    Los Reyes Magos han sido muy generosos conmigo, espero que tú hayas conseguido todos tus deseos.
    Un abrazo fuerte desde mi librillo, amiga.

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