Por fin

Ya véis, tengo camita nueva y más grande; es increible.
Bajó las persianas y solo se cuela una ráfaga de aire que mueve las cortinas.
Qué mullida!
A dormir!
He oído por ahí que parece que se acerca el otoño. Me gusta revolcarme en los montones de hojas del parque, investigando lo que hay debajo y correr, correr...todo lo que me permite la correa.
Lo que me molestan son los erizos de las castañas, con esas púas!! Es que cuando voy «a toda pastilla», soy un terremoto.
Compinches, sed buenos y tal vez os compren una cama «super» como la mía.
Olivia