Es cuestión de empeñarse; me empeño y siempre encuentro algo que me motiva para sonreir.
Cuando paseo a Olivia, es un placer verla girarse hacia mí, y seguir dando a la cola y saltando, es muy feliz y yo feliz de que lo sea.
Mis padres hoy con casi ochenta años, me han dicho: "Eres nuestra niña y tienes nuestro apoyo, no te desanimes, con tu fuerza lo puedes conseguir"
Te despiertas y una carita preciosa y con chicho te da los buenos días con la intensidad y el cariño de su mirada.
Un email te recuerda que vuelva a retomar la fotografía, que la tengo un poco aparcada; sin lugar a dudas que tiene razón.
Tú que me lees, tú eres un motivo para sonreir.
Y la vida en sí, aprovechar todos los momentos, buenos y malos, de todo aprendes.
Una amiga que te dice:"Josela, tú y yo somos luchadores y podemos con todo lo que nos echen, venga, a por todas"
Las personas más impensadas que te dan ánimos y te abrazan deseándote lo mejor.
Y sobre todo sonrío porque mi abuela Trini era así de optimista y ella me educó en esa actitud.
Hasta mañana
Creo que tu actitud ante la vida y ante los inconvenientes que se van presentando es ejemplar. Sigue así, vas por el buen camino.
ResponderEliminarEs puro optimismo.
ResponderEliminarTienes razón, Josela, siempre hay que buscar el hueco para sacar un poco de gracia a las cosas. Siempre habrá motivos para llorar pero también para reír. ¿Qué sería la risa sin el llanto o la alegría sin la pena?
ResponderEliminarBesos, muchos.
Verdad que sí, el optimismo es un arma para sobrevivir, mejor, para vivir.
EliminarUn beso, Angie
Hola
ResponderEliminarMuy bonito ese enfoque ante la vida, una vision llena de fuerza, ilusion y ganas de seguir adelante.
Muy buena la entrada
Saludos