Max echa de menos a Otto; entra en casa y recorre todos los rincones buscándolo.
Cuando se encontraban en la escalera no es que se llevaran muy bien, pero se toleraban y ahora el viejete se ha ido.
Todos nos acordamos de él y contamos anécdotas de su larga vida. Fue un amigo fiel, muy cariñoso y muy atento, seguro que como todos los perritos.
Hasta mañana
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