Ya no quiere saber nada de la ducha y no me dejó que lo secara con el secador..antes no ponía ningún reparo.
Se sacudió unas cuantas veces y luego temblaba, le insistí con el secador, pero no tiene paciencia y como es muy tozudo ...
Se fue a su cama y lo tapé con un jersey de lana, ahora está roncando.
Está sordo y creo que de eso le viene la desconfianza y el cambio de carácter.
Pero es un cielín, verdad?
Hasta mañana
Por supuesto Josela que es una preciosidad, es lindo.
ResponderEliminar¡Qué pena que sea tan mayor!
Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.