martes, 3 de febrero de 2009
A las doce en la alameda
1979
De dos puntos cercanos de Santiago salen unos estudiantes de sus casas, tienen una cita en la Alameda, irán a «O galo douro» a tomar un café, solo uno, no había para más. Charla, confidencias, discusiones políticas y mucha complicidad. Se retiran pronto, hay que volver a casa y seguir estudiando, tienen que rendir, la beca es un asunto vital, sin ella les sería imposible estudiar y no se puede uno jugar la carrera.
2009
De dos puntos de la ciudad de Santiago salen de sus casas un grupo de jóvenes, pasan por el super , es primordial la bebida, tienen una cita en la Alameda para, como todos los jueves, celebrar un botellón. Alcohol, drogas, música... Se retiran al día siguiente por la mañana, después de dejar todo como un basurero. No necesitan estudiar, les da lo mismo la beca, los sacrificios de sus padres; ellos seguirán viviendo «de puta madre» y luego a trabajar de reponedores y a quejarse de la sociedad...
No lo entiendo.
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Yo lo entiendo a medias, la situación y los tiempos eran muy distintos, en aquellas épocas al menos cuando yo llegué a la Universidad, venía propiciado por una incipiente democracía, donde los del campo de los del montón, no los hijos de los terratenientes, con el sacrificio de nuetros padres accedimos a esos estudios, llevando a nuestras espaldas el saber lo que era el trabajo del campo y lo que costaba realmente el dinero y digo lo de a medias, porque por otro lado he visto a mis hijos que han tenido mas facilidades económicas, y no lo digo en particular, pero creo que si en general que estos del botellón no sabel apreciar realmente el valor de lo que cuesta ganar el dinero como antes, por eso la cosa es peliaguda, y si metemos el cambio generacional y las libertades mal entendidas nos llevan a ver el basurero que dejan detras y el otro peor el de sus vidas y su tiempo perdido..., en mis años mozos, llegar a un güateque era lo mas.... y ahora ya ves..., pero de todas formas, son mas que antes, y sigue habiendo de todo, los hay responsables, los menos si, pero como antes, el que mira por lo que quiere, tambien lo consigue..... igual de fácil que difícil que antes, al menos eso es lo que yo entiendo y reitero, con reservas y a medias..., saludos desde la Puebla, un placer contestar a tus opiniones y compartirlas o discutirlas, chao.
ResponderEliminarAntonio , creo , como tú , que el problema es que los del botellón no saben lo que cuesta tener algo porque nunca necesitaron trabajar para tener el último móvil de moda , la consola , el coche tuneado ...
ResponderEliminarNo le demos más vueltas , es lo que hay...
Un abrazo.
Josela
Pues yo tampoco lo entiendo, y eso que soy estudiante, concretamente universitaria. Lo que veo, desde mi punto de vista, es que la universidad se ha combertido en un punto de encuentro para jóvenes que quieren divertirse, conocer gente y pasar los mejores años de su vida... les da igual la carrera que escogen, ni se preocupan por ella, no van a clase y no quieren saber nada de becas porque al suspender ya no las tienen... La universidad en vez de formarnos, nos combierte en los fiesteros mimados del futuro y no en profesionales que sirvan a mejorar la sociedad.
ResponderEliminarMuchos besos,
Eva.
Es tu punto de vista, estudiante extraordinaria a pesar del ambiente fiestero que os rodea.Muy loable vuestro trabajo. Suerte con los exámenes de estos días y muchos besos , tbien para el nene.
ResponderEliminarJosela