Click

A veces un click suena y deja  paso a un recuerdo muy agradable, entrañable y parece que la mente juguetona te lo selecciona para alegrarte durante unos segundos.
No  me extrañaría nada que tuviéramos compartimentos para los recuerdos malos, para los agradables y para los que nos entusiasman. Que no os parezca raro porque la mente es todopoderosa.
Bueno, a lo que voy. Hoy estaba paseando a Olivia y hacía un frío increible, de repente, click. Estaba paseando por el mercadillo de Portobello Road en Nothing Hill y mi acompañante y yo comemos mientras curioseábamos por los puestos. En uno de ellos me compra unos fresones enormes con chocolate caliente. Empiezo a comerlas, riquísimas, pero a la segunda fresa, el chocolate estaba solidificado, con la consistencia de una tableta. Hacía un frío increible. Constatado.
Esta mente juguetona!

Hasta mañana