lunes, 30 de marzo de 2009

Acerca de la memoria.




Siempre oímos decir y comentamos que las neuronas son las únicas células que no se regeneran; se pierden y no se recuperan con los años.

Científicos americanos (siempre ellos, pues entre el estado y los laboratorios dedican una millonada a investigación) han comprobado la teoría de que sí se regeneran ejercitando la memoria y el aprendizaje.

Pues algo de eso debe estar pasándome a mí.
Tengo la costumbre de volcar datos en un disco duro externo que son los post-its que pongo por toda la casa. Necesito saber cuándo tengo que pagar la luz, qué día es el cumple de un amigo, cuál es la receta del conejo con caracoles...De esta forma dejo más espacio libre en la memoria interna.

Cuando estaba en la universidad me costaba memorizar, ahora tengo desarrollada la memoria fotográfica; recuerdo en qué libreta tengo tal ejercicio y si está en la parte de arriba o abajo del folio.Es una memoria selectiva porque no me preguntes qué he comido hace dos días pues no tengo ni idea; debe ser que lo considero poco relevante y lo meto en un cajón de sastre y entre tanto revoltijo me cuesta encontrar una respuesta.

Me gustaría mantenerme así durante mucho tiempo, tanto de cuerpo como de mente, Me siento en la mejor etapa de mi vida.
Bueno ,tengo dos asignaturas pendientes: aprender a nadar y a montar en bici .

jueves, 26 de marzo de 2009

A dónde vas a ir tú sola ?



90 000 localidades para ver a U2 en Barcelona se agotaron en una hora. Enhorabuena a los que tendrán la suerte de disfrutar de la banda!

Yo solamente fui a ver una actuación en toda mi vida, Sting, cuando se inauguró el Coliseum de la Coruña. No disfruté demasiado de la ocasión por unas circunstancias que no vienen al caso pero estuvo bien, muy bien.

Cuando Sabina y Serrat hicieron un concierto en Santiago de Compostela, dentro de su gira «Dos pájaros a tiro» no pude ir. Me dijeron: «A dónde vas a ir tú sola?». Sola no, mi hijo, por aquella época ya estaba estudiando en Santiago, pero los hados no estaban por la labor. Lo perdí y temo que no lo vuelvan a repetir, me conformaré con el DVD de su actuación.

Hoy son otras las circunstancias y otros tiempos.
Si tengo ocasión iré a ver a Maná, Sabina, Eros Ramazotti, Norah Jones, Coldplay, Tina Turner... Nadie me dirá: «A dónde vas a ir tú sola?».

Voy dónde quiero.

domingo, 22 de marzo de 2009

Campo? Si soy una urbanita!



Los domingos hay comida familiar, nos reunimos todos y Mila nos preparas comidas deliciosas.
Siempre soy la última en llegar, pero siempre mi sitio está esperándome, aunque seamos once, todos saben que me gusta sentarme allí. El viernes pasado, mi hermana, mi cuñado y mi sobrino no estaban y me habían dejado los regalos de San José en mi silla.
Tengo una familia estupenda, me siento muy querida por todos y yo también los quiero mucho.
Cuando estaba casada no iba casi nada y ahora no podría pasar mucho tiempo sin ir, sin echar unas risas, sin comentar esto y aquello, sin esas miradas de ternura y amor...
Yo, que soy una urbanita, disfruto ahora mucho del campo.
Hace unos días mis padres compraron la harina y el formento para hacer el pan y me comentaron si quería ir, no lo dudé, es algo que me encanta. Me levanté muy pronto, salí a andar, desayuné, paseé a Otto y allá me fui. Llegué demasiado pronto, mi padre aún estaba calentando el horno, le pregunté por mamá y me comentó que había ido a llevar las vacas al pasto.Perfecto, voy a junto de ella. Por el camino me encontré con las vacas que en fila india iban detrás de mamá. La última se giró cuando me oyó que iba detrás de ellas y se me quedó mirando con unos enormes ojazos, una mirada curiosa y preguntona, le intrigaba la urbanita que no sabía qué hacer ante la situación que tenía delante., así que nos quedamos mirándonos. No quería volver a casa y decirle a mi padre que una vaca no me dejaba pasar, se hartaría de reir. Así que cogí una ramita de un árbol y le dije: «shu, shu, venga vaquita...»Un show, gracias que por allí no pasaba nadie en ese momento. Y resultó, no sé si porque la vaca había perdido interés por mí o porque la frasecita le impresionó. je je je je.
De vuelta a casa, preparamos las empanadas y comenzamos a hornear.Primero metieron las empanadas y el panecillo pequeño que había hecho yo. Mi madre sacaba de la artesa, masa como para un pan, Mila le hacía la forma de pan y yo le hacía un corte con un cuchillo, así hasta que estuvieron todos en el horno, unos 18 panes. Tendrían que cocer una hora y media. Hay que estar atentos porque todo depende de la temperatura a la que está el horno cuando se mete el pan.

El olor a pan recién hecho es una delicia.

Tengo que probar como sienta el vivir en el campo, cómo sienta despertar con el sonido del viento en los árboles, con la lluvia repiqueteando en los cristales, los pájaros cantando...

Seguro que todo es distinto.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Abuelo José



Mi querido abuelo José, un hombre todoterreno, que lo mismo te hacía los planos (grosso modo) de una casa como ponía una instalación eléctrica o un grifo.

No tenía ningunos estudios, sólo lo que había aprendido con el devenir de los años, leía todo lo que caía en sus manos y cuando vivíamos en la aldea los paisanos iban junto a él a pedirle consejo; era además un hombre tranquilo y ordenado.

Cuando sus bisnietos, mis hijos, eran pequeños, disfrutaba mucho con ellos, aunque no sé por qué, no le gustaba que se le notara lo tierno que era.
Una anécdota lo demuestra. Mi abuela y yo nos apuntábamos a un café y compras en el centro « en menos que canta un gallo » y cuando Guille tenía un mes, lo dejamos a su cuidado.
_«No te preocupes, va a estar durmiendo todo el rato, llegaremos antes de que despierte ».
Pero dos mujeres juntas, haciendo shoping pierden la noción del tiempo y cuando llegamos...
El abuelo, con el bisnieto en brazos , los dos estaban embadurnados de chocolate, y los dos inmensamente felices, el uno porque aquello dulce le había gustado, el otro porque había resuelto el problema.
_«Xa era hora, o neno tiña moita fame, pobre neniño, dinlle chocolate. Veña, dálle de comer»

El abuelo José era muy tradicional, ocupaba siempre su sofá, su sitio en la mesa, nunca, nunca jamás había ido ni a comprar el pan, ni al super, pasaría hambre pero eso jamás, tampoco le hizo falta, cuando no estaba la abuela lo cuidaba yo.

Tenemos pasado muchas horas charlando sobre sus recuerdos de la Guerra Civil. Algún día escribiré lo que me contó.

Feliz día de tu santo, abuelo José !

domingo, 15 de marzo de 2009

Querido amigo




Querido amigo:
Ayer estuviste ocupando mis pensamientos un buen rato, te cuento...
Sabes que la ruta fotográfica incluía Cabo Ortegal, Cariño y los acantilados de A Capelada. Lo preparé bien por Internet, pero no contaba con lo que me pasó.
Seguro que te estarás preguntando, te perdiste? Pues no, increíblemente no me perdí, todo lo contrario, cogí tres autovías y llegué muy bien, pero...

Subiendo a Cabo Ortegal me vi envuelta en una niebla tan espesa que no podía ver ni a dos metros del coche, pasé, como te diría yo «momentos inquietantes » , para que vamos a andarnos con rodeos, pasé miedo, mucho miedo de no salir de allí con vida. Encendí todas las luces, acantilados a la derecha, montaña a la izquierda, algo sobrecogedor.
No quería, no podía mirar más que al morro del coche, concentración máxima.
En esos momentos te pasan mil cosas por la cabeza, mis hijos, mi familia, hasta una playa en verano y ... pensé en ti.
En la mano amiga que me tiendes en todo momento; me llegó al alma cuando te mando, el sábado pasado, un email diciéndote lo deprimida que estaba y tú me contesta, en medio de una cena de trabajo. No sabes lo que significó eso para mí. Pero sabes que yo también estoy ahí para lo que necesites.
Gracias, mi amigo del alma.

Y ayer, cuando llego a casa, tenía un email tuyo con la canción «See you soon » de Coldplay. Otra vez, gracias.

Un beso. Josela





jueves, 12 de marzo de 2009

Voy a la ferretería.



El viernes pasado estábamos, mis padres y yo, tomando café en la panadería-pastelería-cafetería del barrio.

Hacía mucho frío y estaba muy concurrida; fue una ardua tarea encontrar mesa. Llegamos primero mi madre y yo, y un poquito más tarde mi padre; pedimos los cafés y nos enfrascamos en una conversación sobre el tiempo, cuándo íbamos a plantar; me preguntaron si viajaría este fin de semana...

En un momento determinado, mi madre comentó que papá aún seguía con catarro, él con una sonrisa en la cara dijo:« Esto pásase cun baño de terra». Mamá se enfadó cariñosamente y le contestó:«Non quero que digas eso». (Se estaba refiriendo a la muerte). En su cara vi tanta ternura, tanto amor, tanta complicidad, 52 años juntos dan para mucho pero todo estaba condensado en esas miradas.

Era ya la hora de irse y papá nos dijo que esperáramos un poco allí porque tenía que ir a la ferretería. Nos echamos a reir los tres porque cada martes y viernes pasa lo mismo.
Le encantan todo tipo de utensilios que sólo los hombres saben para qué sirven, esta vez era una lija para una máquina, pero otras veces son puntas, una broca especial, unas tuercas ...
Él disfruta yendo a la ferretería cómo nosotras cuando vamos de tiendas de trapos.

Adoro a mis padres y les doy las gracias por su gran apoyo.

viernes, 6 de marzo de 2009

« Doctor en Alaska »



Estos días, (bendito internet !!), estoy viendo episodios de «Doctor en Alaska» , una serie memorable de hace muchos años.

Joel Fleishman, un joven médico neoyorquino, urbanita al cien por cien, tiene que ir a ejercer la medicina a un pueblecito de Alaska , sin Macdonalds, sin cines ni teatros, sin grandes restaurantes ni gimnasios...

Maggi, una mujer de treinta y tantos, piloto de avión, que transporta mercancías y pasajeros en su pequeña avioneta.

El «hombre de la radio» , Cris, pone música y sobretodo comenta, lee, cuenta y es la voz de la mañana.

Holly Vancourt y Shelly, tienen una cafetería-tasca, centro de reunión de la comunidad, allí se ve la tele, se come, se toman unas copas , en suma, es el corazón del pueblo.

Ed, joven indio, huérfano, amante del cine, ayuda a todos y es muy respetuoso con las costumbres de su tribu.

Ruth, dueña de un colmado, donde se puede comprar desde unos cordones para los zapatos hasta mermelada, alquilar una película o comprar un libro. Mujer ya mayor pero con un espíritu liberal y conciliador.

El terrateniente del pueblo, Maurice, un astronauta retirado, con demasiado dinero y que se siente muy solo.

Por qué me gusta esta serie?
Los personajes son hombres y mujeres que se levantan por la mañana pensando en la naturaleza, en que va a haber luna llena y eso es peligroso, en que tienen que ir a casa del vecino a ayudarle a partir el reno que han cazado,o en que tienen que ir a la radio a pedirle a Cris que le dedique una canción a su pareja porque arregló el tejado después de dos inviernos...

En suma, una forma de vida sencilla, en contacto con la naturaleza y sobretodo con los vecinos.
No piensan que tienen que renovar su vestuario porque lo que tienen en su armario no es de esa temporada.

No piensan en comprarse un último modelo de coche porque la camioneta que tienen cumple todas las expectativas.
Saben que si tienen algún problema cuentan con sus amigos, sus vecinos, para ayudarles; algo impensable para el que viva en una mole de pisos y que , ni siquiera conoce a sus vecinos de planta.

Me gusta esta serie y estoy disfrutando mucho viéndola.

Que seáis felices y hagáis felices a los que os rodean.


martes, 3 de marzo de 2009

Conocerse a uno mismo



No voy a entrar en un rollo filósofo-psicológico ( no tengo conocimientos para ello ) ; no voy a frivolizar el tema; sólo voy a contaros algo de lo que pienso.

Mirarse a uno mismo es atreverse a descubrir lo bueno y lo malo; maldades y virtudes y eso cuesta.
Te miras al espejo y ves tu imagen, pero la observas con tus ojos, con tu benevolencia, justificándote; luego te hacen una foto y te preguntas:«Es así cómo soy?» . Pues sí, esa es la imagen que los demás tienen de ti. Y cuesta aceptarlo. Tal vez sería más fácil si no quisiéramos parecer lo que no somos; si nos mostramos sin dobleces, no creando una imagen artificial sino dejando fluir lo que tenemos dentro.

Estar bien con uno mismo, esa es la base, creo yo, y a partir de esta premisa, harás felices a los que te rodean y ellos a ti.

Los conflictos con uno mismo surgen cuando tienes claro lo que quieres pero no aceptas que los demás también cuentan, porque ellos forman parte de tu mundo y tu vida se complementa con la suya.
Y si vives solo?. Con el paso del tiempo te haces más independiente, te cuesta perder la libertad que ha llegado a tus manos de una forma inesperada y buscas mil excusas para no dar el paso.
Acaso es que no sabes lo que quieres?. Sí, crees saberlo, pero tomar decisiones es muy difícil; en esos momentos intentas parapetarte y buscas mil excusas para no dar el paso.

No es un aviso para navegantes.

No sé si el título es idóneo para lo que conté, pero me parece que va a quedar así.